martes, 26 de febrero de 2013

HISTORIAS DE SUEGRAS Y NUERAS


LA ACTITUD

Hace mucho tiempo, una joven llamada Lili se casó y fue a vivir con el marido y la suegra.Después de algunos días, no se entendía con ella. Sus personalidades eran muy diferentes y Lili fue irritándose con los hábitos de la suegra, que frecuentemente la criticaba.

Los meses pasaron y Lili y su suegra cada vez discutían más y peleaban. De acuerdo con una antigua tradición china, la nuera tiene que cuidar a la suegra y obedecerla en todo.

Lili, no soportando más vivir con la suegra, decidió tomar una decisión y visitar a un amigo de su padre.Después de oírla, el tomó un paquete de hierbas y le dijo:

- No deberás usarlas de una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas. Deberás darle varias hierbas que irán lentamente envenenando a tu suegra. Cada dos días pondrás un poco de estas hierbas en su comida. Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amigable.No discutas, ayúdale a resolver sus problemas. Recuerda tienes que escucharme y seguir todas mis instrucciones.

Lili respondió: - Sí, Sr. Huang, haré todo lo que el señor me pida.

Lili quedó muy contenta, agradeció al Sr. Huang y volvió, muy apurada, para comenzar el proyecto de asesinar a su suegra.

Pasaron las semanas y cada dos días; Lili servía una comida especialmente tratada para su suegra.

Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado evitar sospechas y así controló su temperamento, obedecía a la suegra y la trataba como si fuese su propia madre.

Después de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada. Lili había controlado su temperamento y casi nunca la aborrecía.En esos meses, no había tenido ni una discusión con su suegra, que ahora parecía mucho más amable y más fácil de lidiar con ella.Las actitudes de la suegra también cambiaron y ambas pasaron a tratarse como madre e hija.

Un día Lili fue nuevamente en procura del Sr. Huang, para pedirle ayuda y le dijo:

- Querido Sr. Huang, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra. Ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese mi madre. No quiero que ella muera por causa del veneno que le di.

El Sr. Huang sonrió y señaló con la cabeza:

- Lili no tienes por qué preocuparte. Las hierbas que le di, eraninocuas. Sólo intentaban mejorarte a ti. El veneno estaba en tu mente, en tu actitud, pero fue echado fuera y substituido por el amor que pasaste a darle a ella.

En la China existe una regla que dice:

La persona que ama a los otros, también será amada.

LEYENDA CHINA

“La Rana que no Sabía que Estaba Hervida”


Esta es la Historia de “La Rana que no Sabía que Estaba Hervida”

Imaginen una Cazuela llena de agua, en cuyo interior nada tranquilamente una rana. Se está calentando la cazuela a fuego lento. Al cabo de un rato el agua está tibia. A la rana, esto le parece bastante agradable y sigue nadando.

La temperatura empieza a subir. Ahora el agua está caliente. Un poco más de lo que le gusta a la rana. Pero ella no se inquieta, además el calor siempre le produce algo de fatiga y somnolencia. Ahora el agua está caliente de verdad.

A la rana empieza a parecerle desagradable. Lo malo es que se encuentra sin fuerzas, así que se limita a aguantar,a tratar de adaptarse y no hace nada más.Así , la temperatura del agua sigue subiendo poco a poco, nunca de una manera acelerada,hasta el momento en que la rana acabe hervida y muera sin haber realizado el menor esfuerzo por salir de la cazuela.

****Si la hubieramos sumergido de golpe en una cazuela a 50 grados,de una sola zancada , ella se hubiera puesto a salvo, saltando fuera del recipiente.

Este experimento nos demuestra,que un deterioro si es muy lento pasa inadvertido y la mayoría de las veces no suscita reacción, ni oposición, ni rebeldía por nuestra parte.

Y es que los cambios graduales, pequeños pero continuos, tienden a pasar desapercibidos, provocando graves consecuencias en nuestras vidas. Efectivamente, como le pasa a la rana , no somos capaces de notar como cada día nos desviamos un poco más del camino que nos hubiera gustado llevar, y lo que es más trágico, al no notarlo, no hacemos nada para remediarlo.

Generalmente, nos resulta más fácil cambiar y tomar decisiones si los cambios son repentinos que si son graduales.
De hecho, en los diferentes ámbitos de nuestra vida van surgiendo cambios que apenas percibimos, ni nos cuestionamos hasta que un día nos sorprendemos preguntándonos si reálmente somos felices con nuestro trabajo, nuestra pareja o nuestra realidad en general.

Hay que intentar examinar detenidamente cada área de nuestra vida y reflexionar sobre si somos felices y cómo nos gustaría vernos en un futuro, quizá nos sorprendamos comprobando que no somos tan dichosos como creíamos o que tenemos otras inquietudes, pudiendo así tomar decisiones y cambiar aspectos con los que no estemos tan a gusto.




Bibliografía: “La rana que no sabía que estaba hervida”. (Clerc, Olivier) Ed. Maeva